¿Por qué hay una calcomanía de un moscardón pegada en el mingitorio?

Hola {{first_name}},

Si alguna vez has entrado a un baño de caballeros, te habrás dado cuenta de que probablemente muchos hombres se distraen con facilidad mientras intentan apuntar dentro del urinario, o a lo mejor, víctimas de una altísima autoestima, ambicionan con hacerlo desde larga distancia dejando desagradables charcos por todo el lugar.

Durante la ampliación del Aeropuerto de Schiphol de Ámsterdam, Aad Kieboom, se percató que en general los hombres no prestan mucha atención hacia dónde apuntan, sin embargo, también se dio cuenta que si ven un blanco aumenta significativamente su atención y por ende también su precisión. Derivado de esto, a Kieboom se le ocurrió colocar una pequeña calcomanía de un moscardón dentro de cada urinario y descubrió que las salpicaduras se reducían hasta en un 80%.

En la actualidad, las empresas están al tanto de la relevancia del entorno, por lo que cada vez es más común encontrar arquitectos de las decisiones entre sus filas, cuya responsabilidad es la de diseñar y organizar el contexto en el que los consumidores tomamos decisiones

Los detalles que en apariencia podrían parecer insignificantes, tienen un importante efecto en la conducta de las personas. Una buena norma básica es dar por supuesto que absolutamente todo importa, en otras palabras, podríamos decir que el diseño neutral no existe.

Si por ejemplo, le das un poco de dinero a un grupo de niños para que compren algún refrigerio en la cafetería del escuela durante su receso, ¿Qué crees que van a comprar?

Durante un experimento, los encargados de cientos de comedores escolares recibieron instrucciones sobre cómo debían de presentar los distintos platos con la intención de determinar si la manera cómo se presenta la comida puede influir en las decisiones de los niños sin tener que cambiar los menús.

En algunos comedores, los postres estaban colocados al final, en otros al principio y en otros se encontraban separados de los demás alimentos.

El experimento demostró que simplemente con reorganizar el orden cómo estaban presentados los platos se podía disminuir o aumentar hasta en un 25% el consumo de muchos de ellos.

De lo que realmente se trata no es de limitar las opciones de las personas, sino que por el contrario, lo que se pretende lograr es intentar orientar a las personas en direcciones que mejorarán sus vidas a través de nudges.

Richard H. Thaler, premio Nobel de economía (2017) define un nudge “como cualquier aspecto de la arquitectura de las decisiones que modifica la conducta de las personas de una manera predecible sin prohibir ninguna opción ni cambiar de forma significativa sus incentivos económicos. Para que se pueda considerar como nudge, debe ser barato y fácil de evitar. Los nudges no son órdenes. Colocar la fruta de forma bien visible es un nudge. Prohibir la comida basura no lo es”.

Y tú, ¿te has puesto a pensar que elementos de la arquitectura de las decisiones están impactando de forma más significativa a tus clientes?

Close

50% Complete

Two Step

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.