Cuando pensamos en la forma como algunas empresas de alimentos crean sus nuevos productos, es común imaginar a un grupo de científicos en un laboratorio mezclando ingredientes y probando sabores, sin embargo, algunas organizaciones han comenzado a hacer las cosas de una manera distinta, pues cada vez son más las empresas que están haciendo uso de la inteligencia artificial y de tecnologías de la información.
Una famosa refresquera, por ejemplo, está aprovechando las tecnologías mencionadas para crear nuevos sabores. El proceso inicia con la recopilación de datos sobre posibles sabores mediante el uso de complejos sistemas de IA con la intención de brindarle al equipo de I+D la información que los consumidores generalmente no proporcionan mediante encuestas o grupos de enfoque, y termina con la utilización de IA para hacer un análisis sobre el desarrollo de esas decisiones a partir de los datos recabados.
Con el objetivo de obtener más información reveladora, algunas empresas están utilizando herramientas como Tastewise, que utiliza algoritmos para descubrir las tendencias en alimentación, en otras palabras, tiene la capacidad de reconocer lo qué están comiendo las personas y por qué.
En particular, Tastewise asegura que su herramienta ha monitoreado más de 23 mil millones de publicaciones en redes sociales, 230 mil millones de recetas, 100 millones de elementos pertenecientes a diferentes menús, entre otros puntos de contacto con los consumidores. Con los datos conseguidos y el uso de algoritmos de aprendizaje automático, se pueden identificar las tendencias culinarias actuales, el sentimiento generado en torno a ciertos platos e ingredientes, e incluso es posible reconocer los platos que se convertirán en populares en el el futuro.
El uso de la inteligencia artificial con la intención de adelantarse a las tendencias culinarias realmente no es una novedad. En el año 2015, Chef Watson de IBM publicó un libro de recetas a partir de un proyecto de investigación que buscaba crear nuevos platos a partir de la composición química de diferentes ingredientes.
Por su parte, Black Swan Data está utilizando la herramienta Trendscope para analizar las conversaciones sobre alimentos en redes sociales midiendo la relevancia y el contexto de cada comentario.
Dicho lo anterior, cada vez que comentes sobre un postre en tus redes sociales o subas una foto del extravagante cocktail que tomaste en un bar, recuerda que no solamente tus amigos van a seguir tu recomendación, pues probablemente alguien más va a estar atento para diseñar el próximo platillo que vas a compartir en tu cuenta de Instagram.
50% Complete
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.